El proyecto Ciudad Jardín Bicentenario beneficia a población brindándole la oportunidad de acceder a los bienes antes lejanos, lo cual promueve la homogenización de las culturas y de los consumos a nivel mundial. De tal manera que la población no sólo tiene la oportunidad del contacto con las mercancías, también tiene la oportunidad de consumirlas, de modificar sus patrones de consumo posponiéndolo hasta logar alcanzar el precio de las mercancías globales o de traer a valor presente su capacidad de consumo futuro mediante el crédito. Tiene además la posibilidad del roce social, de interacción con otros, de reconocimiento mutuo en un ambiente seguro, limpio, agradable, olvidándose de las penurias de la calle, el tráfico, el ruido y la contaminación.
Asi lucia la zona antes de comenzar el proyecto

“Ciudad Jardín Bicentenario” tiene como objetivo la recuperación urbana, social y ecológica; eliminando la fauna nociva, este proyecto ha traído consigo la disminución de partículas y bacterias suspendidas en el aire, y el abatimiento de la contaminación del manto freático, producido por los lixiviados; se procesa el gas metano producido por la descomposición de los desechos a través de la transformación de un pasivo ambiental en un activo urbano, social y económico, cuyas pláticas para su elaboración se dan en el año 2004, culminando su ejecución en el 2012, impactando en el medio ambiente de forma positiva es con esto que se cumplen con los requisitos necesarios para considerarse un proyecto sustentable.
Además de las ventajas económicas y sociales de este proyecto con el que se han logrado la creación de 3 mil empleos directos y 2 mil más indirectos se cumplió un compromiso con el medio ambiente, al alcanzarse importantes acciones ecológicas como: instalación de 350 mil m2 de césped y de modernos generadores de energía, alumbrado de instalaciones deportivas a través de procesos de descomposición de la basura, entre otras.
Derivado de su éxito, éste Proyecto ha sido reconocido a nivel internacional, siendo finalista en el Premio Internacional Ciudad a Ciudad que otorga la Ciudad de Barcelona; y postulado como el Mejor Proyecto de Impacto Social de la asociación Metrópolis. Actualmente, expertos de Europa y Norteamérica buscan replicar en otras ciudades este modelo de recuperación ecológica y de ingeniería aplicada a mecanismos de recolección.
Analizando los componentes sociales, destacan en primer término los habitantes cercanos, quienes dejaron de sufrir las añejas molestias del tiradero a cielo abierto en la cercanía de su hogar. Hoy pueden salir de compras, al cine, a comer, o simplemente caminar por el lugar y distraerse un rato. Inclusive se destaca la posibilidad de adquirir un empleo, para que sean la fuerza laboral que ocupen los empleos generados. En cuanto a la variable de Ecología/ambiental y cada uno de sus indicadores se muestra evidencia de la integración de un sistema de drenaje de aguas pluviales para evitar las inundaciones que acompañaban las lluvias a lo largo de esta importante vialidad.
Así luce ahora la zona
En cuanto a la variable economía, sus indicadores y una consulta cualitativa se calculan en 3,500 a 5,000 empleos directos con la operación de la mega plaza comercial, además de los usuarios, proveedores, empresas de seguridad y de mantenimiento de instalaciones y equipos. Incluso se tiene la oferta de sitios de taxi que te llevan a tu casa después de haber realizado las compras o haber visitado algún restaurante o haber ido al cine. Además de contar con la cercanía y el ahorro en cuanto a transporte público y tiempo para trasladarse al lugar.
Otro sector beneficiado es la población que ofrece servicios informales, como el cuidador de los vehículos, los lavacoches, ayudantes para acomodar la mercancía adquirida o con el paraguas para llegar a tu carro y evitar mojarte en la época de lluvias. Los recolectores de los residuos municipales, quienes ahora se benefician debido a la existencia de una delimitación anticipada y clara del tipo de residuos generado: residuos o sobrantes de alimentos, plástico, cartón de los empaques, PET de envases desechables, entre otros; con lo cual el responsable de la recolección de los residuos ahora tiene una “materia prima” clasificada sin costo alguno y que sin mucho trabajo puede seguir integrándose a la posterior cadena de valor: su directa comercialización.
!Muy bien !! Felicidades, sin duda es un gran proyecto !!!
ResponderEliminar